Jorge Ernesto Granado (48) fue detenido durante un operativo policial, acusado de cometer diez asaltos entre el jueves 14 de agosto y este martes 2 de septiembre. En su poder, se secuestraron 88 paquetes de cigarrillos presuntamente sustraídos de los comercios y la réplica de una pistola. Durante uno de los hechos, hasta se hizo pasar por vendedor al público.
Un delincuente de 48 años que fue detenido en las últimas horas y acusado de haber cometido diez asaltos a mano armada en kioscos entre el jueves 14 agosto y este martes 2 de septiembre.
Se trata de Jorge Ernesto Granado, quien quedó aprehendido tras un operativo realizado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, bajo las órdenes del fiscal Fernando Berlingeri. En su poder, los efectivos hallaron 88 paquetes de cigarrillos de las marcas Marlboro y Chesterfield presuntamente sustraídos de los comercios, ropa y la réplica de una pistola calibre 9 milímetros con la que se supone que amedrentaba a sus víctimas.
De acuerdo a información judicial actualizada, Granado había sido condenado a la pena de 2 años y 6 meses por un delito de robo y el 25 de marzo último, en función de encontrarse cumplido los requisitos exigidos por la norma, el juez Juan Galarreta le otorgó la libertad condicional. Sin embargo, el 19 de junio, Granado cambió su domicilio sin informarlo al Patronato de Liberados lo que generó que se le revocara de manera inmediata el beneficio y se lo ordenara detener. Por ese motivo es que estaba con captura activa.
La pesquisa que terminó con la detención del ladrón comenzó luego de que el pasado jueves 14 de agosto dos delincuentes ingresaran a robar un kiosco ubicado en Acevedo y Tejedor. La joven de 21 años que atendía al público hizo la denuncia posteriormente y así se inició la búsqueda de los autores.
En las semanas siguientes hubo una seguidilla de hechos del mismo tipo, que quedaron registrados en videos tomados por cámaras de seguridad. Por ejemplo, el sábado 15 de septiembre, cuando a las 14.22 otra vez dos asaltantes armados ingresaron en un polirrubro de la avenida Independencia y se llevaron dinero, un teléfono celular, y cigarrillos y chocolates. Fue en ese marco cuando uno de los dos ladrones, mientras cometía el asalto, simulaba ser empleado del lugar y hasta llegó a atender a un cliente circunstancial al que le vendió un atado.
Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes del caso, en las semanas siguientes se produjeron más asaltos en comercios de las avenidas Jara, Independencia, Constitución, Colón y Luro, y otro más en la calle Chapearoug. En uno de ellos, los delincuentes se hicieron de la suma de 410 mil pesos correspondientes a la recaudación, mientras que de otro local se llevaron 622 mil.
Para entonces, los policías que trabajaron en la investigación encabezada por el fiscal Berlingeri ya habían reunido distintas pruebas con las que consideraban identificado a Granado como uno de los ladrones. Entre ellas se hallaban imágenes tomadas por cámaras de seguridad de los comercios y del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM).
Los efectivos habían descubierto que el sospechoso utilizaba siempre una vestimenta similar (buzo color gris) y un bolso de color azul en el que guardaba el botín de cada negocio. También detectaron que los asaltantes carecían de logística para alejarse del lugar una vez cometidos los asaltos. En ese contexto, solían correr siempre hacia sectores en los que se emplazan paradas de colectivos.
Gozaba de libertad asistida y salía a robar kioscos con un arma de juguete pic.twitter.com/C2Phid46y8
— La Capital Mar del Plata (@lacapitalmdq) September 3, 2025
Al dar por acreditada finalmente la identidad de uno de los delincuentes, supieron que se cumplía el régimen de libertad asistida desde el 19 de junio pasado, después de haber estado preso por una causa anterior. El Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 a cargo de Juan Galarreta, que tenía a su cargo el seguimiento de Granado, informó entonces su domicilio en la zona del Parque Camet, y en los últimas horas se consumó la detención.
Conforme trascendió, los policías de la DDI se apostaron días atrás en las cercanías de la vivienda del acusado de civil, y prestaron tareas de vigilancia dinámica. Finalmente, este martes supieron por un llamado al Servicio de Emergencias 911 que en un kiosco de Luro al 2300 se había producido cerca de las 14.25 un asalto de las mismas características de los nueve anteriores, en la que el ladrón se había llevado 460 mil pesos, además de varios paquetes de cigarrillos.
Entonces, los uniformados montaron una guardia y esperaron en las cercanías de la casa del sospechoso. Una hora después del hecho, lograron interceptaron y detenerlo en Beltrán al 5400. Según pudo saber este medio, llevaba consigo el bolso y tenía colocada la misma vestimenta que exhibían los autores en los videos de los casos analizados.
Tras tomar conocimiento de las novedades, miembros de la fiscalía interviniente autorizaron la requisa de urgencia del bolso, que contenía en su interior ropa, la réplica del arma mencionada y 88 paquetes de cigarrillos sustraídos anteriormente, pero no el dinero. De inmediato, se ordenó la detención de Granado y su posterior traslado a la Unidad Penal Nº 15 de Batán, mientras continúan las averiguaciones para identificar y atrapar a su cómplice.